martes, 29 de marzo de 2022

La celebración con ¿más de 400 años?; La flor mas bella del ejido

LA CELEBRACIÓN DE LA FLOR MAS BELLA DEL EJIDO

Fuente: El Tapanco Chinampero; La flor mas bella del ejido 

El calendario de fiestas populares en México parece todo un mosaico de celebraciones y a su vez es muy amplio. Se puede encontrar cualquier tipo de fiestas y tradiciones, gremiales, locales, familiares, etc. México contiene innumerables tradiciones en donde se producen y reproducen toda una gama de rituales, en donde se expresan peregrinaciones, rezos, danzas y múltiples actividades en función de estas tradiciones; ya que las tradiciones son valores profundos de un pueblo, son elementos de cohesión y que proporcionan fuerza y unidad entre los integrantes. Por poner un ejemplo se dice que Xochimilco tiene alrededor de 400 fiestas anuales, más que los días del año, esto no es muy diferente de lo que ocurre en otras partes del país.

En México muchas de las tradiciones y costumbres son el resultado de la fusión de dos culturas; la indígena o prehispánica y la impuesta por la conquista española. Algunas tradiciones languidecen, otras se trasforman aferrándose al tiempo, se resisten, se niegan a la extinción, tal es el caso de la celebración “La Flor Más Bella Del Ejido.”

La Flor Más Bella Del Ejido

Para entender un poco mejor esta celebración, empezaremos hablando de ¿qué es esta fiesta?, cuáles son sus orígenes y como ha ido transformándose.

La fiesta de la flor más bella de ejido es una celebración anual que se realiza en la Alcaldía de Xochimilco durante el mes de abril y suele entablar con las celebraciones de semana santa. Esta celebración tiene que ver con un asunto eminentemente rural y consiste en elegir a una representante del legado histórico y la belleza “autóctona” que resida en alguna de las actuales demarcaciones de la Ciudad de México, en donde alguna vez hubo actividad agrícola.

Y ¿por qué es importante y especial esta celebración? Y ¿desde cuándo es que celebra?

Bueno, la celebración, así como la elección de la joven “la Flor más Bella del Ejido” (con esa denominación específica) tiene 86 años, ya que desde 1936 se tiene registro del concurso con ese nombre. Aunque esta fecha no basta para definir su origen ni la importancia que tiene, para ello debemos ir más atrás en el tiempo, mucho más.

Esta celebración aparece desde tiempos inmemoriales, se sabe o mejor dicho se especula, pues no hay registros específicos que lo confirmen con certeza, que tiene sus raíces en la época prehispánica, aunque si hay diferentes fuentes que podrían apuntar a esto:

Origen de la celebración

En 1966 surge la postura de que esta celebración se instituyo en el 1400, por el Rey Ixcoatl, quien mediante la imposición de coronas florales seleccionaba a la doncella primavera, de entre más de 200 mujeres.

Para 1986, se dice que tiene su origen en las celebraciones a la diosa de la fertilidad, Quetzalli, en vísperas de la primavera, para iniciar la temporada de cultivo.

A principios del siglo XXI es cuando a la fiesta de la flor más bella del ejido se le atribuye sus antecedentes prehispánicos en relación con las ofrendas de la diosa Xochiquetzal, quien era la patrona del día flor.

La diosa Xochiquetzal o pluma Florida, esposa de Xochipili, que en la época en la que gobernó Tlahuicatl o Atlahuicatl, tercer señor de los Xochimilcas, se estableció el culto a esta diosa. También se dice que fue la primera esposa de Tláloc. De acuerdo con el diccionario de mitología y religión de Mesoamérica, explica que su fiesta tiene lugar a principios del mes huey pachtli, en el que hacia una especie de despedida las flores y en su honor se sacrificaban a dos jóvenes nobles.

Sergio Corderon Espinoza, cronista de Xochimilco, explica que la fiesta tiene origen en los alrededores de la ciudad de México, con igual antecedente prehispánicos de los Xochipainas o fiestas de las flores, a Tlaloc, tlaloques y otros dioses y que con la llegada de los españoles fueron adaptas al "Viernes de Dolores".

Por su parte, Manuel García, cornista del Milpalta, explica que para entender esta celebración hay que remontarse el calendario Mexica. El calendario nahua conocido como Xiuhpohuali (Calendario solar) conformado por 18 veintenas, de las cuales las dos primeras coinciden con las fechas en que actualmente se celebra la flor más bella del ejido.

La primera veintena coincidía como Atlacahualo (lo dejado por las aguas) corresponde a los días del 12 al 31 de marzo; la ceremonia de dicho periodo incluía recolectar la tierra fértil del lecho de los ríos y lagunas para abonar los campos. El segundo periodo era llamado Tlacaxipehualiztli (El cambio en las personas o desarrollamiento) se refiere a los días entre 1 y 20 de abril, en este periodo de tiempo se realizaban dos ceremonias muy importantes, que son Coaillhuitl (la fiesta de la serpiente o de la coa) y Xilopehualiztli (comienza a darse los jilotes) en dicha celebración celebraban el cambio de la madre tierra, que comienza a vestirse de verde con el surgimiento de los retoños.

Viernes de Dolores

Con la conquista española se impuso un nuevo culto, nuevas tradiciones y festividades, aunque todas seguían en el ámbito de lo religioso. Una de estas nuevas celebraciones es la llamada viernes de Dolores, que tenía su celebración durante el mes de abril.

Esta festividad con la conquista y durante la colonia tomo otros matices. En un proceso de hibridación y mestizaje, José Farias Galindo, uno de los cronistas más importantes de Xochimilco, explica que casi al comenzar la etapa porfirina en 1987, se le dio vital importancia a las festividades del viernes de dolores y que se terminó entremezclando con los ritos prehispánicos. Dando a pie a una celebración más profunda, pues ahora involucraba a dos culturas diferentes.

Evolución de la celebración

Pero primero explicaremos cómo paso de la época prehispánica a la colonial y a las etapas posteriores.

La semana santa regida por el calendario lunar de domingo de resurrección celebrada en el primer domingo de plenilunio, después del equinoccio de primavera, que inicia el domingo de ramos y como toda semana santa no se trabajaba, era necesario el ir a abastecérseles de alimentos en un mercado el viernes anterior a esta, que en el ritual religioso se le denominó el viernes de Dolores.

Los viernes de dolores comenzaron en el año de 1414, cuando el sínodo vaticano acordó un día de la cuaresma, para que se recordara a la dolorosa madre de dios crucificado.

En los primeros años de la colonia este mercado (de Viernes de Dolores) se celebró en el portal de mercaderes, después paso al de la merced, que era hasta dónde llegaban los canales y consecuentemente las canoas que transportaban los alimentos, pues hay que recordar que hasta principios del siglo XX es que la ciudad queda totalmente cubierta del concreto, antes de este periodo era posible ver canales, de hecho las avenidas que llevan por nombre Canal "X" es porque ahí pasaba el canal.

En este mercado los habitantes de la ciudad, principalmente los españoles, acudían a comprar alimentos para toda la semana y flores para el altar de dolores, que en esa misma fecha había en abundancia. En especial una originaria de Europa, la amapola, que a principios de primavera florecía con esplendor. Con el paso del tiempo lego su nombre a este último viernes de cuaresma conocido como Viernes de las Amapolas.

En 1785 Bernardo de Gálvez, virrey en funciones, dispone que la fiesta de Dolores tenga un lugar en el canal de Santa Anita, Iztacalco, por ser uno de los paseos más bellos de la capital. Con el Conde de Revillagigedo en 1792 cambió el paseo a Bucarelli; en este sitio dura dos años y nuevamente pasa a Santa Anita, de igual modo se cambió el tianguis junto al canal.

A mediados del siglo XIX los recorridos por el paseo de la viga estaban en todo su esplendor, en estos paseos que se llevaba a cabo a lo largo de la cuaresma y que coinciden con el ciclo de la primavera, se veía compartir el mismo espacio a los más nobles de la sociedad colonia, con vendedores, floreras, campesinos y demás elementos de la estructura social.

El Canal de La Viga fue uno de los más descritos por nacionales y extranjeros por el espectáculo lacustre que ofrecía, ya que era ejemplo de las costumbres y el folklore de la ciudad. Testimonios como los de Humboldt, Joel R. Poinsett, Madame Calderón de la Barca, entre otros, plasmaron en sus escritos lo que fue el Paseo de La Viga.

Hasta las primeras décadas del siglo XX la tradición del viernes de dolores, incorpora a la festividad elementos que nos hablan de una incipiente nacionalidad mexicana; el charro, el mariachi, y la china poblana hacen su aparición, convirtiendo esta celebración en la fiesta de los charros y las chinas poblanas. Pues todos los que acudían a esta debían ir casi obligados con esta vestimenta. Y por supuesto coronas de flores de amapola.

La fiesta iniciaba desde muy temprano, pues era un deleite ir al canal a disfrutar de los deliciosos tamales y el atole blanco, el pato en topaguas, los tlapiques, y no podían faltar las aguas frescas y curados de pulque.

En 1902 la tradición disminuyo debido a que fue obstruido parte del canal de la viga para hacer el mercado de Jamaica y abrir el principio de lo que ahora es la calzada de la viga.

A esto se sumó que en el segundo decenio del siglo XX cuando la ciudad de México fue invadida por tropas revolucionarias, federales, constitucionalistas, y en especial zapatistas y villistas, que promovieron grandes desplazamientos de personas proletarias y campesinas, la feria sufrió un marcado deterioro. En todo el pedido revolucionario se suspendió el viernes de dolores.

Al terminar las luchas revolucionarias, y regir los preceptos constitucionales, la fiesta del viernes de las Amapolas se encontraba en franca decadencia, tanto por los insumos de bebidas, como por la destrucción de micro nicho lacustre, con decesos considerables de las aguas del canal.

Fue el presidente Plutarco Elías Calles quien interviene para salvar una de las fiestas de más arraigo popular, que junto con la villa de Guadalupe y el bosque de Chapultepec eran los imprescindibles para el turista.

Con su llegada al gobierno, el General Lázaro Cárdenas se mostró a favor de las causas obreras y campesinas. La política cultural del cardenismo enfatizó los valores nacionalistas, el indigenismo y el socialismo, por ello, se entiende que haya sido durante el gobierno del General Lázaro Cárdenas, en el año de 1935, cuando se dio a conocer la fiesta, idea la elección de una señorita con características raciales autóctonas, vestida y adornada con atuendos usados en la colonia entre las clases populares, es decir, chincuete, sandalias, o huarches, blusa bordada, quetchquemitl, tochomitl, portando los elementos recogidos de las chinampas en especial las flores de amapolas.

Por ello, a él se le atribuye el surgimiento de la elección como la de la Flor más bella del ejido, el nombre, la intención y los objetivos que, en general, aún mantiene este evento”, expone Anna María Poncela en su libro La Flor más Bella del Ejido: Origen y Evolución.

El primer concurso fue 1921, en dónde el periódico El Universal, convocó al concurso de belleza “La India Bonita”, para celebrar el centenario de la consumación de la Independencia, cuyo objetivo era enaltecer la belleza de la mujer indígena en México.

Pero no fue hasta 1936 que se instauró la celebración de la Flor Más Bella del Ejido, junto con la elección de la mujer que representa la belleza “indígena”.


Fuentes

TESIS: LA FLOR MÁS BELLA DEL EJIDO, 74 AÑOS DE TRADICIÓN POPULAR EN LA CIUDAD DE MÉXICO

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